Perder un teléfono celular implica un terrible dolor en el bolsillo, pero perder las fotos, contactos o notas personales provoca un dolor en el alma. Ahora, ¿qué pasaría si este escenario se trasladara a una empresa? Imagina que uno de los empleados extravía o hace mal uso del dispositivo tecnológico que se le confía para realizar su trabajo. Esto no solo podría representar una pérdida económica, sino también un colapso en la seguridad de la organización.
Antes de entrar en las soluciones para evitar este tipo de catástrofes, es crucial aclarar un aspecto que a menudo genera conflictos entre empresas y colaboradores: la privacidad. Sin lugar a dudas, la privacidad de los empleados debe ser respetada. Sin embargo, al entregar dispositivos como teléfonos, notebooks o tabletas, es fundamental advertir que estos son propiedad de la empresa y están configurados para las tareas del negocio. Por ende, pueden estar sujetos a vigilancia y control por parte de la organización. Esta simple pero importante advertencia puede evitar conflictos innecesarios en el futuro.
.**Descubre como tener el control de tus dispositivos
Todas las empresas que equipan a sus colaboradores con dispositivos de comunicación deberían tener una plataforma de gestión para proteger la información sensible de la empresa, los clientes y los propios empleados. Es vital evitar que los dispositivos móviles se conviertan en una puerta trasera para el acceso no autorizado a datos críticos de la organización. Por ello, es importante contar con soluciones que aborden y prevengan una serie de problemas potenciales:
En resumen, el monitoreo de los dispositivos de los empleados no solo es una medida de seguridad, sino también una herramienta para mejorar la productividad, garantizar el cumplimiento de las políticas empresariales y proteger los intereses de la organización en un mundo cada vez más digitalizado.